FELICIDAD

Ella se levantó la falda de forma provocativa, solo un poco por encima de la rodilla, y le miró fijamente, después dejó caer su falda y se dio la vuelta. El tendría que haber salido detrás de ella, pero en vez de eso se quedo quieto, rezando para que volviese, para que volviese alguna vez a cruzarse en su vida, sabía que iba a arrepentirse toda su vida, por no ir a junto de la chica de sus sueños, pero el se sabía avejentado por dentro, aunque por fuera conservase su aire juvenil, y sabía que su tiempo de hazañas amorosas había pasado, que nunca más besaría unos labios nuevos, aunque siempre soñaría que era besado mil veces por mil mujeres distintas y sobre todo por una, por una que se acababa de marchar para siempre. Teme al éxito, teme alcanzar un sueño, todo porqué ha fracasado alguna otra vez, y lo peor es que sabe que daría igual fracasar, que alcanzando el éxito una sola vez sería feliz con ella, pero no le queda valor para dar un paso más, prefiere mantener su vida como está, aunque no haya esperanza de mejora, y aunque solo vea un futuro tibio y aburrido, en el que es llevado en una cinta transportadora que le conduce a una especie de matadero y aunque sabe que podría saltar de esta y caminar por si mismo hacía una meta, o hacía algún lugar que valga la pena, nunca lo intentará, miedo al cambio o acomodado hacía un futuro de subsistencia, en el que aunque no se sienta muy vivo, se cree seguro. Pobrecillo.

Cuando tu vida interior es mucho más rica que tu vida exterior, te vuelves un desgraciado, aunque sepas apreciar lo que tienes y sepas saborear todo lo bueno que hay en la vida, tu fantasía te dice que hay mucho más, mucho más que nunca tendrás y sabes que si has sido derrotado muchas veces con anterioridad, ya no lucharás más, que tus sueños te irán amargando lentamente cuando crezcan dentro de ti y tú no seas capaz de salir a buscarlos, consumiendo tus ilusiones, cargando tu espalda con pesos que no querrás y no podrás llevar, ya que siempre caminaras con sueños frustrados sobre tu persona, ideas que no podrás y en el fondo no querrás matar ya que es lo único que te daran una esperanza aunque como peaje, no te dejaran vivir tranquilo.

Voy a tener que empezar a salir los sábados, voy a tener que volverme gris por dentro, para igualar el tono externo que me adorna últimamente.

Bicos, la vida es bella, y si no, basta con que lo parezca, mañana más, o no.

(No persigáis vuestros sueños, nunca se dejaran coger, agarrarlos de una puta vez)