martes, 24 de diciembre de 2013

CRAZY FOR FEELING

Marcos llevaba meses caminando por La Tierra del Fuego, nadie sabía porque era llamada así, ya que desde que los ancianos de la zona tenían memoria en ésta nunca había parado de llover.
Marcos había comenzado a explorar cada centímetro de este lugar por el motivo que siempre mueve a los hombres a hacer algo fuera de lo normal, una mujer; aunque en este caso había un pequeño matiz, Marcos nunca había visto a la causante de sus desvelos, por lo menos nunca la había visto despierto, una noche había soñado con ella y desde ese día no había vuelto a dormir sin que la extraña lo visitase,  nunca dormía más de dos horas, ya que en sus sueños ella moría al cabo de ese tiempo.

Harto de sus desvelos y del repetitivo sueño que cada vez que cerraba los ojos le abordaba, un día decidió salir a buscarla, y como en su sueño ella aparecía saliendo del mar bajo la lluvia, decidió ir al único lugar que sabía con mar y lluvioso, La Tierra del Fuego.

Durante su viaje visitó cada una de las playas y calas del lugar, esperando que alguna fuese aquella en la que aparecía la mujer que le había robado el sentido. Apenas comía y solo buscaba y buscaba,  siempre esclavo de su sueño, en éste Marcos se encontraba desnudo sobre la arena de una playa medio muerto, cuando está a punto de perecer, una mujer sale del mar y va hacia él muy lentamente, solo está vestida con una camisa blanca que se ciñe a su cuerpo permitiendo adivinar sus formas ideales, pero lo único que puede ver Marcos son sus enormes ojos marrones cargados de tristeza, ella se agacha a su lado y lo besa, lo besa muy despacio, mientras Marcos se deja hacer, de repente ella le dice a gritos “LO SIENTO NO PUEDO”         lo empuja y sale corriendo hacía el mar, Marcos se levanta muy despacio, pero apenas puede moverse, y más despacio aún, tras un esfuerzo sobrehumano llega hasta la orilla del mar en donde ella flota inerte, Marcos espoleado por el dolor recupera sus fuerzas, la coge entre sus brazos, besa sus labios muertos y despierta. Cada noche igual.
Sabe que en realidad no es un sueño, que es verdad, que cada noche lo vive, que pasa, que cada noche se aman, que cada noche ella muere y que tiene que salvarla, porque noche a noche, día a día, sueño a sueño se ha enamorado, porque nadie lo había besado como ella lo besa cada noche.

Un día por fin, Marcos llega a la playa de sus sueños, mira por todas partes, se desespera,  sabe que es el lugar pero ella no está, se sienta en la arena llorando, decide buscarla dentro del mar, al fin se desnuda y  se mete en el agua, desde el mar mira hacia la arena y la ve, es ella, el sueño se ha dado la vuelta, él está dentro del mar y ella fuera, nada hasta la orilla y corre, corre hacia sus ojos tristes que poco a poco se van alegrando.

-          ¿Por qué has tardado tanto?, hace un año, que te espero…

Se besan, se aman, se adentran en el mar…

Solo una nota en el periódico local hablaba del joven desaparecido hacía un año, cuenta que apareció ahogado en la playa más pequeña del país, aunque no cuenta nada de la sonrisa de plena felicidad que se dibuja en su rostro para toda la eternidad...

Bueno, vamos calentando, otro día sin tanta dilación más. Bicos