domingo, 6 de octubre de 2013

RELAXING CUP

Fidias fue posiblemente el escultor más importante de la antigüedad, entre sus grandes obras había una colosal estatua de Zeus, según la leyenda que acompaña a todo genio, esa imagen del gran Zeus le permitió realizar la mejor de sus estatuas, se trataba de un hombre con la forma ideal, con los músculos marcados, con un poco de barba y un pene algo pequeño para los cánones actuales, aunque debía ser perfecto en la antigua Grecia. Era el hombre ideal y fue retratado con el mayor realismo posible, daba la sensación de que iba a hablar de un momento a otro.

 Debido a esa perfección el mismo Fidias destruyó su estatua, ya que sus compatriotas creían podía enfurecer a los Dioses. Temían que éstos se ofendiesen al haber hecho un mortal, aunque fuese el mejor de los mortales, una obra solo posible para los habitantes del Monte Olimpo.

De esta excepcional obra solo nos ha llegado su base, con la extraña inscripción que el mismo Fidias grabó. Esta inscripción nunca ha podido ser descifrada, no está en griego ni en ninguna lengua conocida, dice así "ODER ELENA E EPAZOENGO IOLOUNMES SEANGAR IOSUTA RIAN LATES".  

Lo que cuenta la leyenda es esta breve pero curiosa historia:

Fidias se encontraba postrado ante la estatua de Zeus, a pesar de haberla terminado hacía varios meses, todavía le sobrecogía. Le rezaba con el fin de ser escuchado por el dios. Cada noche acudía en secreto y se humillaba ante su su magnífica obra ya que el sabía que lo podía poner en contacto con el Señor del Olimpo. Lo que no sabía era cuando, los dioses eran caprichosos y no se preocupaban demasiado de los ruegos de los hombres.

Una fría noche de otoño, el hombre fue escuchado por el dios, una atronadora voz retumbó en la cabeza de Fidias.

- ¿Por qué vienes cada noche a turbar mi descanso? Tú obra es digna de mi, te lo agradezco, no necesitas adorarme cada día.

- Señor, se que no soy digno, pero quisiera pediros algo.

- Que puede desear un mortal que lo tiene todo, salud, poder, dinero, arte. Y en cierto modo hasta la inmortalidad.

- Mi petición os parecerá absurda, pero deseo, y espero no ofenderos, poder ver al hombre perfecto y después hacer una estatua perfecta de éste, solo para alcanzar el mayor nivel artístico posible, me debo a mi arte y quiero devolverle todo lo que me ha dado, dándole la más hermosa obra.

- El hombre perfecto aún no ha nacido, será difícil, pero te lo daré. Pero tendrás que grabar en la base de la estatua las palabras que escuches de su boca. La obra no perdurará pero sus palabras sí.

- No importa. ¡Oh Zeus! ¿Cómo lo veré si aún no ha nacido?

- Está noche te convertiré en un espectro y viajarás en el tiempo y el espacio. Lo verás durante un momento solamente pero será suficiente. Te advierto que será un lugar extraño, será dentro de 2500 años y el mundo no tendrá que ver con este. No te fijes nada más que en él o te volverás loco y procura recordar sus palabras.

- Supongo que será un griego y aquí en Grecia.

- No, será en un lugar llamado Cangas que ahora solo es una pequeña aldea de bárbaros. Basta de hablar y ¡SEA!

Fidias sintió un escalofrío y todo desapareció a su alrededor, apareció en un estancia extraña, y pudo contemplar al ser humano más perfecto de todos lo tiempos admirando su reflejo en un espejo. Estaba completamente desnudo y hacía diversas posturas. De repente gritó en un lenguaje ininteligible para Fidias.

- ¡JODER ELENA QUE CUERPAZO TENGO! Y EN SOLO UN MES. ¡SE VAN A CAGAR LOS HISOS DE PUTA QUE SE REÍAN DEL PILATES!

Tras escuchar estas extrañas palabras, Fidias apareció dormido ante la estatua de Zeus. Lo primero que hizo fue grabar estas palabras que el creía una gran oración, o al menos lo que recordaba, en la base de un bloque de mármol que tenía dispuesto. Después y en un tiempo record hizo a su hombre perfecto, que solo duro un mes. Aunque a Fidias no le importó ya que pudo ver al ideal humano durante un momento, imagen que le acompañaría durante el resto de su larga vida...

Hasta aquí la historia de como Fidias pudo hacer el retrato del hombre con el mejor cuerpo de la historia presente y futura de la humanidad y del enorme viaje que tuvo que hacer. Nosotros tenemos más suerte ya que esta es la época, este es el momento, solo tenemos que ir hasta Cangas (Pontevedra) seguro que estará haciendo pilates o canciones o metido en algún bar.

Bicos, otro día más (igual hasta me animo yo a hacer algún deporte, bueno, igual no).