sábado, 21 de enero de 2012

LA BELLEZA


Estamos rodeados de belleza por todas partes, lo malo es que a veces no somos capaces de verla y pasamos por encima de ésta.

Mires donde mires hay belleza. A pesar de la prima de riesgo, de los maravillosos gobiernos europeos,  autonómicos y nacionales que nos conducen lenta pero firmemente al final del precipicio, de empresas de calificación, de Pepe, de mil cosas feas y hasta repugnantes, ella está allí para hacer de este mundo un lugar en el que vale la pena estar.

Ay la belleza, la puedes encontrar en un anuncio de Fermín, en un diseño de Miri, en un día que Arman llegue puntual, en una carta que nunca recibí desde Hungría, en un poema de Silvia, en un grito de Beni, en las fotos de Facebook de Pitu, en sus niños, en seguir el Inocenciagate con Iso, en mis hijos y como me miran (pobriños el día que se den cuenta, el chasco que se van a llevar), en mi mujer, en los niños de Rebe, en el de Fernando y Fátima, en Berto jugando, en los modelos de Susi, en las niñas de Cris,  en una mirada, en un beso, en una caricia, en el cielo, en el campo, en una boda, que se yo, cuando entro en un bar y todos me conocen, cuando compro el pan y la dependienta me llama guapo (esto es más bien miopía), en una canción que te llegue al alma, en el amor entre la Duquesa de Alba y el Duque Consorte (JA), en la casa de Urdangarin (con lo que se ha gastado, algo tiene que haber), en el tinte de Rajoy, en la sonrisa de Zapatero, en Ramoncín cantando (no, aquí no)...

Podría seguir hasta mañana o pasado, enumerando cosas llenas de belleza y personas maravillosas, (a partir de la Duquesa de Alba era broma), pero no es plan hacer esto demasiado largo y aburrido, porqué como he dicho ut supra ( latinajo), está en todas partes, solo hay que saber mirar, pero sobre todo está en lo que se cuece en mis tripas cuando pienso en toda la gente que me importa y en los momentos que hemos compartido. Ese sentimiento consigue, a pesar de todo lo malo que pasa a nuestro alrededor, hacerme sonreír hacerme sentir bien, ahí radica la verdadera belleza, la que construimos día a día entre todos, a través de los besos, de los abrazos, de los "Te quiero", de las muestras de afecto...

Besos, otro día más....

sábado, 14 de enero de 2012

RESPONSABILIDAD

Había pensado abandonar la escritura en este blog, al menos durante un año, pero resulta que en los últimos días me han llegado correos, unos amenazantes, otros suplicantes, en los que se me conminaba a continuar publicando. El hecho de saberme leído por varios cientos de miles de personas, me ha hecho reconsiderar la decisión que había tomado tan firmemente como la dejar de fumar (que rico está este marlboro {para que coño sirve la  primera "r" de marlboro}).

 Gracias a los correos que me han ido llegando, me he enterado de que el señor Rossel (el de la CEOE), es incapaz de negociar sin leer antes mi blog, así que cuando trata de conseguir que los empleados españoles se conviertan poco a poco en galeotes, encadenados a su puesto trabajo, con un sueldo mísero y carentes de cualquier derecho, previamente ha leído alguno de mis fantásticos relatos.

También nuestros principales representantes sindicales, los señores Mortadelo y Filemón, perdón Toxo y Méndez, antes de las reverencias que suelen hacer ante  Patronal y Gobierno, me leen, parece ser que con el fin de ver que alguien puede caer más bajo que ellos.

Me han llegado rumores de que cuando quebró Leman Brothers, el Sr. De Guindos se estaba descojonando con uno de mis relatos, al igual que cuando lo hicieron Ministro de Economía, o quizás solo se estaba descojonando.

Rajoy y Montoro solo me leen cuando incumplen alguna promesa electoral (en este momento me tienen saturado el servidor).

En la Casa Real, también se me lee, aunque allí son incapaces de entender la mitad de lo que escribo, y hasta Urdangarin ha exigido, como única condición para volver a España, tener conexión a Internet para poder seguirme.

Y después está toda la gente que imprime mis relatos para poder disfrutar de un papel higiénico que de autentico gusto al usarlo.

En fin que estoy abrumado ante tanta responsabilidad, y aunque esto haga que tiemble y me cague de miedo ante el teclado, la asumiré y continuaré escribiendo.

Besos, Bicos, Kisses, otro día más.