PIOJO

Conocéis esa frase de "Paren el mundo que me bajo", hoy ha sido un día de esos, para empezar, me desperté a las 03.30 horas, me había dormido despúes de las 00.00, así que imaginaros, como empezó el día, a las cuatro tras media hora de dar vueltas, decidí levantarme, me di una ducha, y me fuí a la cocina, me hice un café, y vi un programa de zapping, en el número uno, estaba una información sobre piojos, en plan cachondo y con fotografías de los bichos, hablaban sobre la vida sexual de estos, parece ser que los piojos, estos animalitos encantadores, sexualmente son la hostia, tienen unos testiculos que si los pasasemos a escala humana pesarían unos cien kilos cada uno y el pene sería como un muslo de hombre adulto, además parece ser que este ser supremo de la naturaleza puede acoplarse con 18 hembras consecutivamente sin inmutarse, e incluso tener cópulas de hasta cuatro horas de duración, así que en mi cabeza se metió el piojo, de forma metafórica claro, y empecé a fantasear, con que si existe la reencarnación, me gustaría reencarnarme en un piojo, y estar en tu cabeza amor, hasta que el Filvit nos separase, sería una forma curiosa de adorarte, de estar siempre contigo, acoplado en tu coronilla, siempre calentito entre tus partículas de caspa, alimentandome de ti, montando bacanales y orgías siempre a tu lado y sin apenas molestarte, haciendote sentir de vez en cuando un picorcillo, así al menos te haría sentir algo.

No sería maravilloso, pues parece que no,ya que inocente de mi, fuí y me sinceré con mis compañeras de trabajo, y ahora soy el piojo, y claro un día que iba bastante bien, empezó a ir bastante mal. Que le vamos a hacer uno piensa que es comprendido y ahora me tienen por un sátiro, no se porque, ya que si bien a nivel intelectual la vida de un piojo no parece apasionante, a nivel físico es espectacular, cómoda, con la comida siempre lista, una buena vivienda, y una vida sexual que ya la quisíera Hugh Hefner para él. Pero no, seguro que la gente prefiere que un renazca en cerdo y a ser posible listo para la matanza.

Así que a partir de ahí, mi mítica timidez, me dejo atontado, y sin capacidad de respuesta, después fuí al psicologo por lo de fumar, y en el grupo de apoyo estuve inspirado y simpatico, sin excesos, fue divertido. Al volver al trabajo, mi compañera aprovechando mi estúpida timidez volvió a humillarme, sonrojarme y dejarme sin palabras, al tiempo que yo maldecía ya que no era capaz de encontrar las respuestas brillantes que se me ocurrieron justo cuando ya era tarde. Despues se despidió con un laconico PIOJO, y la vi perderse, mientras yo me quedaba currando hasta las 19.00 horas, la virgen, estoy agotado, después la vuelta a casa, mi mujer con un problema, los niños encantadores, un poco de ejercicio, cena, sesión de masaje, sonrisas y agradecimientos varios, muchos besos, acostar niños y escribir aquí.
La verdad no ha sido tan malo el día, pero seguro que en algún lugar hay un piojo pasandoselo mucho mejor que yo.

Besos, otro mes más.