viernes, 17 de diciembre de 2010

Mil Pesetas.

Recuerdo que antes de la liberalización de los precios de los combustibles, para subir estos, el gobierno se reunía, lo acordaba y se anunciaba, normalmente las subidas solían ser de entre una y tres pesetas, pero a pesar de que hoy nos parecen mínimas, se formaban colas en las gasolineras el día anterior a dicha subida, con lo que, los pobres bolsillos de los españoles de a pie se resentían un poco menos ese mes. Los medios de comunicación cada vez que esto sucedía enviaban a un corresponsal que entrevistaba a los sufridos conductores, y siempre, siempre había un hombre, nunca era una mujer, que declaraba con una enorme sonrisa "A MI ME DA IGUAL, YO SIEMPRE ECHO MIL PESETAS". Hoy en día las gasolineras suben y bajan los precios, cada día, ultimamente solo los suben, a lo largo de un año los precios suben de manera desorbitada y no nos damos cuenta, ya que nos han acostumbrado mal, y simplemente repostamos, solo enteramos cuando cambiamos de decena al llenar el depósito y lo que antes costaba cuarenta pasa a costar cincuenta, entonces es cuando nos caemos del burro y nos coscamos de lo caro que se va volviendo todo.

No hace demasiado tiempo el barril de petróleo costaba 148 dolares, ahora está en 99, pero el precio de los carburantes es practicamente el mismo. La materia prima baja un 33 por ciento y el producto elaborado vale igual, alguien se está forrando a costa nuestra, parece que los que se forran son los de siempre y los que les pagan su avaricia y sus mansiones también somos los de siempre. Pero como en todas la situaciones de la vida, hay alguien que está peor, no puedo evitar pensar en ese pobre hombre que cada vez que reposta echa mil pesetas, pobrecillo, parando a llenar cada 80 kilómetros y dentro de poco cada 70.

Bicos, otro día más.

No hay comentarios: