domingo, 13 de febrero de 2011

DIA DE LOS ENAMORADOS

Había sido un día extraño, así que para arreglarlo decidí ir a dar una vuelta al Centro Comercial para participar con la comunidad, haciendo ofrendas a nuestro dios, el consumismo. Cuando llegué al Pryca, sorprendentemente me lo encontré decorado con motivos y carteles rojos, me dije "Coño (nunca mejor dicho), que éxito ha tenido la campaña de la Mujer de Rojo de Evax", pero me acerqué más a un escaparate y vi que mi primera idea estaba errada, vi un corazón pintado y entonces caí, era casi San Valentín, el día de los enamorados, y yo que estoy enamorado tenía que cumplir como cada año con la gran fiesta del amor, la gran fiesta de la pasión, la sublimación del emparejamiento humano, la gran fiesta de la compra cursi. Decidido me lancé a la primera tienda con buena pinta, en la que me recibió una encantadora dependienta, a la que me costo mirar a la cara debido al escote que llevaba, y la que, tras un encantador dialogo entre su pecho y mi alelada persona, me convenció para llevarme unas joyas con un logo con una osa también de grandes pechos, unos 3000 euros en joyas, claro que yo, anonadado por las vistas de las que disfrutaba, no me había percatado de que en "cash" (gracias Lomana, por ampliar mi vocabulario)solo llevaba 37 céntimos y un pendrive de 256 megas, amarillo chulisimo, eso sí. Al percatarse de que yo no era un millonario enamorado, si no un puto mileurista como ella, lo primero que hizo la guarra fue abrocharse un botón privandome de la encantadora visión que me había cautivado, así que para arreglar el asunto y no quedar como un pobretón y si como un señor le di mi tarjeta de crédito, la cual tras varios minutos de comprobaciones me fue arrojada a la cara una vez que la enfurecida dependienta comprobó lo que yo ya sabía, que no tenía fondos, ay a veces me gusta sentirme como un señor, al menos por un rato. Salí todo digno, y tras comprarme unas chuches con todo mi capital, me fui a casa, comiendome la cabeza, meditando sobre lo que podría regalar, dada mi paupérrima situación económica. Decidí escribir un poema, pero no algo cualquiera, algo que hiciese estremecer a mi enamorada, que la hiciese derramar lágrimas de emoción, así que empecé.

De porqué te estoy queriendo
No me pidas la razón
Que yo mismo no me entiendo
con mi pobre corazón...

Me estaba quedando chulo y MIERDA, entonces caí, estaba escribiendo una canción que cantaba el Nino Bravo, que cabeza tengo. Menos mal que me di cuenta, entonces escribí ya en serio...



Ahora se que el edén está entre las sábanas y tu piel,
Escondido, prendido, entre los besos que dejas caer

Si estas a mi lado compartiendo una mirada,
Se que lo tengo todo, aún sin tener nada.

Se que el mejor sabor es una gota de tu sudor
Volviéndome loco mientras hacemos el amor.

Resisto a tu lado contra viento y marea,
Besando tu alma cuando no puedo tocarte.
Capaz de aguantar cada golpe en esta pelea
En esta guerra, en la que solo puedo amarte.

Suavemente me deshago como polvo entre tus manos
Temiendo que cuando tu sueño por fin haya terminado
No quede nada del mundo por el que hemos luchado
Y que solo puedas sentir pena por este imbécil enamorado.

Mientras, nuestro tiempo lentamente va avanzando,
Mezclando un poco de futuro con todo lo pasado,
Conviviendo con errores que vamos arreglando,
En cada beso, en cada caricia, en cada abrazo.


Bueno, no estaba mal del todo, con esto, una rosa mangada de un parque, y un par de mimos, creo que triunfaré. Ahora solo queda rezar para que no se entere mi mujer...(esto era broma).

Besos otro día más.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Soberbio!!!

pradoisdead dijo...

Yo creo que algo cursi el poema, pero gracias meu, un abrazo