lunes, 9 de agosto de 2010

Surrealismo

Había decidido escribir un texto totalmente surrealista, así que me preparé concienzudamente y llegué a la conclusión que lo mejor sería hacerlo a la antigua usanza y copiar un par de truquillos de los que utilizaban los escritores de principios del siglo XX para recordar sus sueños, despertándose de golpe en mitad de la noche, pero sin un gran sobresalto, y poder así escribir sobre lo que estaban soñando en ese momento. Armado de un gran entusiasmo, puse el portátil encendido y enchufado en la mesilla de noche, con una página en blanco del Word lista para ser desvirgada con un texto que ojalá fuese espectacular, me até una cuchara de metal en la mano, con un cordón lo bastante largo para que cayese al suelo y despertarme con el ruido, y por fin puse un tupper (rosa por cierto) de tamaño mediano lleno de agua, para que al caerseme la mano dentro y se mojase esta, a la vez que caía la cuchara y así entre el agua y el ruido, poder escapar de golpe de los brazos de Morfeo. Para ambientar más el asunto me puse un camisón de esos que se ponían los antiguos y un gorro de dormir con bolita en la punta y todo, que la verdad en agosto, daba bastante calor. Me fui temprano a la cama, muy ilusionado, ya viéndome en las primeras páginas del NEWS OF THE WORLD, como el restaurador del surrealismo, pero claro, la emoción me desveló, y despues la radio deportiva tan emomcionante como siempre en pretemporada, impidieron que pudiese conciliar el sueño todo lo rápido que hubiese querido, así que me puse a leer "TODOS LOS NOMBRES" de Saramago, pero ni por esas, probé con Borges y tampoco, no había manera de dormirme. Al final decidí cortar por lo sano, me puse a ver en la tele una sesión grabada de nuestras cortes, y al igual que los tres diputados que asistían a la sesión, me dormí en menos de cinco minutos de presentación por parte de la diputada electa por Cogullos de la Sierra, del Proyecto de Ley para la limitación del tiempo de toque de campana de las numerosas iglesias que pueblan el estado...

El experimento fue un absoluto fracaso, me dormí tan profundamente soñando con campanas celestiales, que no me desperté, ni cuando la cuchara que se encontraba en el suelo golpeó contra este, ni cuando me cayó la mano dentro del Tupper, ya que aún estaba dentro cuando desperté, esto por cierto causó un efecto en mi cuerpo nada deseable, ya que se ve que el líquido llama al líquido y me encontraba empapado en mis orines, que asco. Me levanté de un brinco al darme cuenta y al grito de "Hostia puta", me levanté de un salto, enganchando con el cable del portátil que cayó con gran estruendo sobre el tupper empapándose, produciéndose inmediatamente un cortocircuito que predió la colcha de la cama, y a su vez mi camisón, con gran agilidad logré llegar al baño en tres zancadas, y con la ducha apagué el puto camisón, y apunte con esta a la colcha, que lentamente se fue apagando, uffff.

Ahora estoy avergonzado, sin portátil y sin camisón, al surrealismo le pueden ir dando, ya que si esto no es surrealista que es.

En fin si recupero el ánimo, otro día más....Besos a todos y sobre todo a todas.

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