domingo, 4 de abril de 2010

Pederas...

En 1984, el pastor protestante, Raymond Gill, mantuvo una entrevista con una chica de 13 años, la madre de esta la llevó para realizar una especie de examen particular, con el fin de entrar en un exclusivo colegio religioso de la zona de Connecticut, la chica había obtenido unas calificaciones maravillosas, pero faltaba, la aprobación del señor Gill, el cual mantuvo una entrevista personal con la muchacha. La familia de la chica por supuesto no tenía grandes recursos económicos, por lo que la madre le dijo que hiciese lo que el "Padre" le dijese, ya que entrar en el elitista colegio sería un gran salto hacía una vida mejor. Con estos mimbres, el padre que por aquel entonces tendría unos 45 años, invito a beber a la chica, llegando a emborracharla, manteniendo relaciones sexuales completas con esta. Esto es una violación, aquí y en cualquier país occidental, emborrachar o drogar a una menor de edad con el fin de tener relaciones sexuales con esta, es una agresión sexual. El padre Gill, fue denunciado al cabo de unos días una vez la menor explicó en casa los hechos. El señor Raymond, tras un escabroso proceso, en el que siempre fue apoyado por su congragación, con grandiosos recursos, y pagando superabogados, accedió a reconocer un abuso en lugar de una violación, que tiene pena menor, y pasar un periodo de evaluación por parte del estado, antes de que dictasen sentencia contra el, temiendo lo peor, el padre Gill, se escapó, unas semanas antes de que se dictase esta, se fue a un país de sudámerica, en donde realizó grandes obras, las cosas como son, dedicándose a la caridad, no volviéndosele a conocer ninguna otra agresión a lo largo de su vida. Ahora el padre Gill, está enfermo y quiere volver a su país, a finalizar sus días en su antiguo hogar. Su victima le ha perdonado previo pago de su congregación de un cuarto de millón de dolares. Ahora bien, en los USA, los delitos no prescriben, así, que las autoridades están esperando a que vuelva, para juzgarlo, por el delito de violación y por fugarse. Vosotros que creéis, la iglesia metodista a la que pertenece este, habla de ataques de las hordas izquierdosas, lanzan ataques personales contra fiscal y juez, sacan trapos sucios del Juez. Pero no hablan del hecho, de que el padre Gill, violó a una menor, y si debe ser o no condenado por este hecho.
Vosotros que creéis, a mi me huele todo a mierda, yo creo que si hubiese sido un pobre patán, ya habría sido condenado, si no hubiese podido escapar, ya habría estado en la cárcel, y si no hubiese untado a su víctima, esta no le habría perdonado públicamente, yo creo que como mínimo debe ser juzgado, si después se le conmuta la pena por su avanzada edad y por su estado de salud, esa ya es otra cuestión.
Bien supongo que la mayoría ya habréis condenado al padre Gill, este no existe, en realidad estoy hablando del que es posiblemente el mejor director de cine vivo, de hechos que ocurrieron en 1976 y no en 1984, el autor de Chinatown, hizo lo que hizo el inventado padre Gill, tras drogar y emborrachar a una chica de 13 años, solo que este la sodomizó ya que no sabía si esta tomaba anticonceptivos. Los ataques contra el juez y el fiscal, no se dan desde las iglesias, si no desde los ambientes progresistas y se habla de una nueva caza de brujas por parte de ambientes reaccionarios, el pago a la chica fue de medio millón de dolares, y claro también obtuvo el perdón público de esta. Los que apoyan al gran Roman, en ningún momento hablan de la violación, que la hubo, reconocida por todas las partes, y no de, si debe ser o no juzgado un individuo que ha hecho esto, aunque hayan pasado casi cuarenta años, si no que hablan del personaje, y de que se le juzga por ser este personaje, pero no mencionan, que de no ser este personaje, estaría seguramente en una cárcel condenado y repudiado por todos sus conocidos, por haber violado a una menor.
Yo pienso que debe ser juzgado, las condenas y absoluciones, yo las dejo para los jueces y jurados.
Besos, un día de estos más.

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