sábado, 7 de abril de 2012

AGENTE LS66 (3ª PARTE Y ÚLTIMA)

Por fin estaba ante ella, cuando de repente, todo se volvió rojo y blanco,  al tiempo que sentía como me abandonaban las fuerzas, noté calor y humedad, oí gritos, sirenas y finalmente nada.

Me desperté acostado en una habitación de hospital muy poco iluminada, tenía puesto un gotero y conectada la máquina que marca los latidos, al lado de mi cama se encontraba mi mujer, la vi muy cansada, se notaba que había estado llorando, intenté estirar mi mano para acariciarla. No pude, tenía las muñecas y los tobillos atados con correas de cuero, tiré, pero no podía hacer nada, además mi brazo izquierdo ardía.

Mi mujer se dio cuenta de que había despertado, y me beso llorando, la miré y le pedí que me soltara, me dijo, "No puedo..." la voz se le entrecortó, se levantó, salió y al cabo de un rato volvió una enfermera, inyecto algo en la bolsa que había enchufada a mi brazo derecho, y lentamente me dormí.

Hoy se cumplen tres meses desde que salí del hospital y creo que estoy en condiciones de daros la explicación que os merecéis, llevaba en paro un par de meses cuando empecé a desarrollar la paranoia, como mi vida no me gustaba me inventé otra en la que era un agente secreto tipo Austin Powers (Yo cachondo hasta en mis locuras). Cuando la vida falsa anuló completamente a la real comencé a tratarme, mi mujer se armó de paciencia y consiguió que fuese a un psiquiatra, me inflé a pastillas, que si bien casi hicieron desaparecer mi vida inventada, a veces solo conseguían que ésta se mezclase con la real, además tenían un efecto perverso, al hacerme ver mi vida en todo su patetismo, se anulaba mi esperanza, haciendo medrar una depresión que poco a poco iba devorando mi mundo.

El día en que pasó todo me había levantado temprano y le había hecho el desayuno a mi mujer, ella si trabajaba, cuando se fue, me puse a ver en la tele un viejo programa de zapping, lo primero que vi fue una comparativa entre Leticia Sabater, Ingrid Rubio y la hija de Julio Iglesias, en las que se veían las diferentes etapas de su vida artística, resultando Leticia Sabater la peor y la que más estúpida parecía, después salieron los fans del PP gritando aquello de "Pujol, enano habla castellano", y un par de cosas más, algo con forzudos y trenes y varios famosillos y politicos de todo tipo y color.

Mi paranoia empezó a desarrollarse, me vestí y salí a la calle, era día de mercado y en un puesto de discos había uno de Kenny G, entre los de Mariah Carey y Michael Bolton, mientras sonaba Celine Dion a toda pastilla con la canción del Titanic. Pasó una china muy guapa vendiendo flores, de repente me di cuenta de que no había tomado mis pastillas y que no sabía bien donde estaba.

Llegué a casa, me mediqué, después llené la bañera con el agua muy caliente, me metí, al principio quemaba y después la sensación se volvió agradable, comencé a soñar con la agente LS66, o mejor dicho a vivir, lo vivía todo, todo era cierto, y de repente desperté, me miré de arriba abajo, no me gusto nada lo que veía, no sabía aún si estaba viviendo mi vida o la de mis sueños las dos verdades se estaban mezclando volviéndome loco definitivamente, empecé a llorar, a golpear la pared, y finalmente cogí una maquinilla de afeitar, la desmonté y cogí una de las cuchillas, me corté muy despacio, desde la muñeca hasta el final del antebrazo, sentí como fluía la sangre y me volví a meter en mi sueño, dejé de llorar y me relajé, el contraste entre el rojo y el blanco de la bañera resultaba precioso, mientras me encontraba con mi agente perdí el sentido. Luego me desperté en el hospital.

Hoy estoy trabajando, pude escapar, pudimos escapar, tengo un bar pequeño, en el que me siento a gusto, no ganamos mucho, pero nos da para ir tirando, y cuando empiezo con mis paranoias o a perder la esperanza, me miró la cicatriz del brazo izquierdo, sonrió y me digo "Seras Gilipollas" y todo vuelve a ir bien.

Besos, otro día más,  que nunca os quiten la esperanza.

Más besos, nunca sobran.

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