martes, 13 de diciembre de 2011

CUENTO DE NAVIDAD

Pablo caminaba meditabundo, iba pensando en como había cambiado la vida, en los errores, en los engaños, en toda la mierda que se tenía que tragar cada día, cada día una poca más y todo por culpa del dinero, del dinero que no tenía. Pablo era funcionario y  estaba bastante cabreado porqué le hubiesen cambiado las reglas del juego a media partida, y como siempre que las cambiaban era para joder al de abajo, en este caso él, y lo que era peor, su familia.

Todos sus problemas habían empezado unos seis años atrás, vivían en un piso pequeño pero que ya estaba casi pagado, que bien dormían entonces, la casa era preciosa aunque con la llegada del segundo hijo se quedaba un poco justa, entonces un día un compañero les dijo que estaba mirando casas, y que había visto una preciosa para ellos, un adosado que estaba genial y que si lo compraban, él les compraría la suya, aún no sabía porqué, pero fueron a verla y una cosa llevó a la otra y terminaron por comprarla. Después su compañero los dejó tirados y llegaron las primeras noches sin dormir, por culpa del dinero, hasta que un día por fin vendieron su vieja casa, la casa en la que habían nacido sus dos hijos, y la casa en la que había sido feliz de verdad. Parecía que todo iba a ir, bien, un día se le rompió el coche, la reparación era muy cara, así que se compró otro, modesto, pero a pagar en seis años, lo habían mirado todo y aunque algo justos, llegaban de sobra. Pero un día, de repente, les bajaron el sueldo a Pablo y a su mujer, así que ahora casi no llegan, lo poco que sobra va para los niños, y se ven cada día más limitados.

Hoy es nochebuena, camina agobiado, no sabe que hacer, ya han limitado tantas cosas, y no es que vivan mal del todo, pero cada día es un poco peor y después están la incertidumbre y la falta de esperanza. Esto es  lo que hace que todo sea tan difícil. Está agobiado porqué se va a gastar lo que no tiene en un super regalo para su mujer, ella se lo merece, con el dinero que ha ahorrado al dejar de fumar, y renunciando a muchas cosas, ha comprado una pulsera preciosa, hoy se la dan ya grabada.
"Para Marta, lo mejor de mi vida".

Mientras Pablo camina deprimido, el jefe de su mujer la tiene agarrada por el pelo, no quiere que se retire mientras eyacula. Todas las semanas, al menos un par de veces, follan en el despacho de este, al principio la mujer de Pablo se sentía avergonzada, pero poco a poco en su cabeza se ha dado cuenta de que con Pablo no tenía futuro y lo que iba a ser un rollete con el jefe, ha pasado a ser una relación. Hoy mismo como regalo de Navidad, éste le ha pedido que deje a Pablo y se vaya con él. Como premio le ha hecho la mamada de su vida.

DIOS QUE MAL VA ESTO, POBRECILLOS, a ver como lo arreglamos, Marta se tira al jefe porqué Pablo debido a la crisis no acaba de funcionar, Pablo le da la pulsera, Marta se lo cuenta todo el día de navidad y le dice a Pablo que lo deja, están en casa de la familia de Pablo, están sus padres, sus tres hermanos, con sus mujeres e hijos, por no dar la nota disimulan, Pablo se va de casa, se va a tirar por un puente, pero en el último momento llega una atractiva joven que lo convence de que la vida es maravillosa, se enamoran. Pablo y Marta se divorcian, y se vuelven a casar, pero como acaban todos como amigos, se celebran las dos bodas a la vez, tanto el Jefe de Marta como la atractiva joven, resultan ser excelentes como padrastros, además la atractiva joven es millonaria.

Ya está, es que si sigo al ritmo del principio me hacen falta veinte folios, y total lo único que importa en cuento de navidad es que acabe bien, y este acaba bien.
Feliz Navidad y Próspero año nuevo.


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