jueves, 15 de septiembre de 2011

BUKAKE, UNA HISTORIA DE AMOR

Llegué cuatro días antes de lo previsto, cuando llegué a mi casa, vi que había unos cuarenta hombres esperando en la puerta, formaban un grupo muy heterogéneo, había hombres maduros, chicos jóvenes, gordos, altos, bajos, delgados, lo que más me llamó la atención aparte de que estaban tratando de tomar mi casa, era que todos tenían su documentación y un folio en la mano.

Tras maldecir para mis adentros, me fui corriendo al bar de Luis, le había dejado al cuidado de la casa mientras estaba en el extranjero, cuando me vio se puso lívido.

- Hola. ¿Que coño pasa con mi casa? ¿Que hacen cuarenta tíos en la puerta?

Tras balbucear un rato, me explicó que había alquilado la casa a una productora de cine pornográfico, por cada día de rodaje le estaban pagando 1000 euros, y hoy le habían dado 1500 ya que iban a rodar un "bakuke" y que iban a batir un record  con lo que se iban a sacar una pasta.

- Será Bukake, ¿Cuanto has sacado?
- Como se diga, aquí tienes, falta mi comisión- dijo mientras me daba un sobre con 20.000 euros, no sabía si matarlo o abrazarlo -Se que tenia que haberte avisado, pero te ibas a negar, y hemos sacado una pasta. Solo han usado la planta baja y una habitación, ya que alguna vez se ha quedado a dormir algún actor o actriz. Hasta mañana no puedes ir.
- ¡Y una mierda! Aparte de que en este pueblo no hay hotel, tengo que subir ahora y además es mi casa. Pero no quiero líos, vamos a hacer una cosa, voy a entrar por la puerta de atrás sin que se enteren, me voy a subir a la buhardilla, y me voy a quedar allí hasta mañana, cuando se hayan ido, ya hablaremos mañana, estoy agotado, llevo dos días viajando, ayer estaba en Argentina, así que no me toques las narices.
- No jodas, puedes quedarte en mi casa.
- No quiero verte, además necesito descansar y en tu casa, con los tres niños y tu mujer sería imposible, mañana nos vemos- mire el sobre, sonreí y dije- Gracias, en el fondo te quiero. Mañana me contarás todo lo que haya que contar. ¿A que hora se van a ir?
- La culpa es tuya por venir antes, con lo bien que te lo he organizado todo. Ten mucho cuidado como se enteren nos pueden denunciar y se nos cae el pelo. Hasta las 12.00 de la mañana no te pueden ver.
- No te preocupes, nunca me han  pillado por ahí, no me van a coger en mi casa.

Cogí solo una bolsa, esperé a que entrasen todos, y entonces rodee el jardín, subí la escalera trasera y entré por la puerta que daba al primer piso. Con mucho cuidado subí a la habitación de la buhardilla dispuesto a acostarme, pero,  la curiosidad morbosa fue superior al cansancio acumulado, así que me quité los zapatos, y en calcetines, bajé muy despacio, una precaución inútil, con el barullo que había, nadie podía oírme, me agaché y asome la cabeza entre los barrotes de la escalera desde donde podía ver el salón.

Habían retirado los muebles, habían puesto un fondo en el que aparecía una pizarra, delante de lo que parecía una mesa de despacho estaba arrodillada una chica, muy guapa, desnuda. A ambos lados de la chica, había dos filas con los tíos que había visto en la puerta, solo que estaban desnudos y tocándose con el fin de mantener sus miembros erectos, a una orden del director las filas empezaron a moverse, los hombres comenzaron a eyacular sobre la chica, uno tras otro, alguno en la boca, otros sobre la cara, en los ojos, en el pecho hasta que esta, quedo prácticamente cubierta, me dieron arcadas, me fui antes de que terminase. Subí a la habitación que habitualmente era de invitados y hoy era la mía cerré bien y me acosté.

No pude dormir, oí ruidos, los hombres estaban saliendo, una vez se fueron, oí gritar a la chica, insultaba a los que se habían quedado, debían ser del equipo, también se fueron, gritándole, lo último que oí, fue "QUE TE FOLLEN ZORRA, SI NO ESTAS CONTENTA, TE AGUANTAS, HAY MIL QUE HARÍAN ESTO POR LA MITAD". Salieron dando un portazo.

La oía llorar, seguía oyéndola, dudé pero al final bajé, entré en mi habitación, no había nadie, vi la luz del baño, y me asomé, seguía desnuda y cubierta de semen reseco, estaba vomitando apoyada en la taza, me dio mucha pena, le cogí la frente y la ayudé, apestaba, me miró sin saber que hacer, estaba llorando y asustada, abrí la ducha, la senté en la bañera, y la lavé, parecía una niña pequeña, era incapaz de moverse, una vez limpia, le puse un albornoz, la cogí de la mano y la llevé a la cama, se acostó en posición fetal dándome la espalda, me tumbe a su lado acariciándole el pelo, seguía llorando, y comenzó a hablar, me contó que sentía asco de si misma, que lo había hecho, porque no encontraba trabajo, que era la primera vez que hacía porno, que la convencieron de que si hacía el puto bukake y batía el record de España se haría famosa y le lloverían los contratos. Que le iban a pagar 1500 euros, y los hijos de puta solo le habían dado 500, que por eso habían discutido, que se sentía sucia...

Seguí acariciándole el pelo, al tiempo que la consolaba, y le decía que no se preocupase, que todo pasaría, que dejase toda esa mierda, que empezase con algo mejor, y que dejase esa vida, todo esto entre susurros.

Se quedó dormida, la miré bien, estaba preciosa con mi albornoz, en mi cama. Le hice una foto con el móvil.

Cogí el sobre, saqué la mitad del dinero, le escribí una breve carta, y metí todo en su bolso, después la bese en la frente, y me fui.

Descargué su foto, ahora es mi salvapantallas.

Quien sabe, quizás algún día vuelva. Pero esa será otra historia.



Bicos otro día más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Enseñándonos vocabulario ,no?. Bukake Bukake!

pradoisdead dijo...

Estos japoneses inventan unas cosas más raras, además el invento este nació por la censura, algún día contaré más, es curioso