A veces no damos importancia a decisiones que resultan inmediatas, como una respuesta en una conversación aparentemente banal, de esa respuesta puede nacer una opinión por parte de tu interlocutor que cambie su punto de vista sobre ti para toda su vida, tanto a favor como en contra. Otras veces tienes que tomar decisiones aparentemente muy importantes, sobre las que te puedes tomar tu tiempo y cuando más las piensas más difícil se te hace, seguramente te equivoques tomes la decisión que tomes o aciertes tomes la decisión que tomes, que cosas eh.
Pero lo más habitual es que la mayoría de las decisiones que tomas en la vida ya están predeterminadas por tu educación, el carácter que han forjado en ti, la publicidad, o los deseos de las personas que están a tu lado, y tú que te crees el amo del mundo, pobre iluso/a..
Seguimos otro día Besos y caricias-
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